viernes, 10 de mayo de 2013

El PP pagó sobresueldos a Aznar cuando era presidente del Gobierno

El cruce de datos de Hacienda y de la contabilidad oficial del PP que están en manos del juez Pablo Ruz, encargado de la investigación delcaso Bárcenas, permite concluir que José María Aznar cobró hasta en tres ocasiones “gastos de representación” cuando ya era presidente del Gobierno, en 1996, por importe de 2,7 millones de pesetas (16.755 euros). El partido, sin embargo, congeló toda remuneración a otros miembros que ocuparon cargos en el Ejecutivo. La Ley de Incompatibilidades vigente en aquel momento prohibía a los ministros y al presidente recibir retribuciones dobles.

Según un informe que la Agencia Tributaria puso en manos de Ruz, el partido, que entonces tenía como gerente a Luis Bárcenas, abonó a su presidente ese ejercicio 12.174.073 pesetas (73.167 euros) y le practicó una retención del 46%. Esos abonos se realizaron entre el 31 de enero y el 17 de junio, cuando Aznar ya llevaba un mes y medio en La Moncloa. En la contabilidad oficial de la formación conservadora que el Tribunal de Cuentas remitió al juez correspondiente a 1996, Aznar no aparece con su nombre y apellidos, pero sí hay un código, el 053, al que se atribuyen 16 ingresos con distintas cantidades que suman exactamente 12.174.073 pesetas (73.167 euros), los mismos que, según Hacienda, percibió Aznar.

En los meses previos a la cita con las urnas, el 3 de marzo de 1996, la corrupción se había subido al carro de las preocupaciones de la sociedad española, que desalojó de La Moncloa a Felipe González, terminando con 13 años de Gobierno socialista.

Aznar tuvo por delante dos legislaturas, que estrenó adoptando duras medidas para reducir el déficit y la deuda española de cara a la entrada en la moneda única. Los primeros Presupuestos de su mandato fueron los más restrictivos de España desde 1977 y, entre otras cosas, ordenaron la congelación de los salarios de los empleados públicos.

El expresidente percibió 2,7 millones de pesetas tras su investidura

Antes de que todo eso ocurriera, su partido le compensó utilizando una fórmula que a día de hoy la formaciónconsidera perfectamente legal. Entre enero, febrero, marzo, abril y el 3 de mayo, dos días antes de su toma de posesión, le abonó sobresueldos por un total de 9.392.591 pesetas (56.500 euros). Investido presidente, en tres ocasiones recibió en total otras 2.781.482 pesetas (16.755 euros). Los dos últimos ingresos están fechados el 17 de junio de 1996, un mes y 12 días después de su toma de posesión.

La Ley de Incompatibilidades de los Miembros del Gobierno vigente entonces aclaraba que los ministros y el presidente ejercerían sus funciones “con dedicación absoluta” y no podían “compatibilizar su actividad con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto (…) de carácter público o privado”. La ley también prohibía las retribuciones “de cualquier percepción que directa o indirectamente provenga de una actividad privada”, con tres excepciones.

Consultada la sección de Gestión de Incompatibilidades del Ministerio de Hacienda, asegura que ejercer el cargo de presidente de un partido se considera a efectos legales una actividad privada. Como tal, la ley de 1995 solo hacía compatible la presidencia del Gobierno con estas tres situaciones: la gestión del patrimonio propio o cuando su titular participase “como ponente en congresos, seminarios, conferencias (...) de carácter profesional” o en “entidades benéficas”, siempre que como contrapartida no se generase una “relación de empleo”.

Cuando la formación no gobernaba, los sobresueldos eran habituales en el PP para compensar a sus diputados por los bajos salarios oficiales, como relató el propio Luis Bárcenas ante el juez. Mariano Rajoy, que ese año ingresó 3,5 millones de pesetas (21.000 euros) como gastos de representación del PP, dejó de cobrar sobresueldos del partido cuando fue nombrado ministro de Administraciones Públicas, igual que Francisco Álvarez-Cascos, que en los cinco primeros meses del año que el PP venció en las urnas recibió seis millones de pesetas (36.000 euros).

Consultado por este periódico a través de la fundación FAES en dos ocasiones, José María Aznar no quiso ofrecer explicaciones. Tampoco el Partido Popular ha querido comentar estos pagos.

Pagos de partido disparados

Año 1996: el presidente del Gobierno de España tenía asignado en los Presupuestos Generales del Estado un salario de 12.076.984 pesetas (72.500 euros), al margen de vivienda y manutención. Esa cantidad era menos de la mitad de lo que José María Aznar había percibido un año antes a través de “gastos de representación” por ser líder del Partido Popular. Aunque no siempre fue tan elevada.

Cuando llegó a la presidencia de la formación, en 1990, e inició su meteórica carrera política, el partido le asignó un sobresueldo de 500.000 pesetas al mes con sus correspondientes pagas extraordinarias (siete millones de pesetas en total, 42.000 euros). Al año siguiente se subió un millón (6.000 euros), y en el 92 superó los 10 millones.

A partir de ese momento su nombre desapareció de la contabilidad oficial del PP y supuestamente comenzó a figurar bajo el código 530 asignado a las siglas JMA. Entre 1992 y 1993 su retribución se elevó un 104%, hasta los 21 millones de pesetas (130.900 euros).

En el 94 arañó otra subida del 9% y en 1995, un año antes de ganar las elecciones, percibió sobresueldos de 25 millones de pesetas que completaron su asignación como diputado. Desde que el PP supo que había ganado las elecciones, en marzo, Aznar recibió 10 pagos (antes y después de tomar posesión) por un total de 8,8 millones que, sumados a las mensualidades de enero y febrero, alcanzaron los 12 millones. De esta manera, José María Aznar no perdió poder adquisitivo con su llegada a La Moncloa.

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