El 24 de enero de 2011 un policía en Canadá expreso: “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”. Fue como se hubiese hablado la voz del machismo mundial. A diario miles de mujeres son vulneradas en sus derechos debido a su condición femenina. Miles somos violadas, maltratadas, insultadas y, en el peor de los casos asesinadas. El 6 de abril se organizó una marcha pacífica en Cartagena por la defensa de nuestros derechos como seres humanos. Pero es triste ver cómo la comunidad es muda
frente a esto y no participa. Me atrevo a decirlo debido al poco apoyo que tuvo la marcha, en comparación con las organizadas en otros lugares del mundo, en donde miles de mujeres salen a las calles a reclamar sus derechos. Pienso que nos hemos acostumbrado a que seamos juzgadas por la forma de vestirnos, forma de expresarnos. En fin, por cualquier cosa; y justificamos violaciones, alegando que provocamos los hechos. He escuchado a personas decir que tal mujer fue violada porque no se vestía adecuadamente; o porque estaba a altas horas de la noche en la calle. Entonces pasamos de víctimas a culpables. Debemos entender que, bajo ninguna circunstancia, debe hacerse responsable a la víctima de maltrato.
